Ficha

Nombre: Agapornis

Clasificación: Psitaciforme

Tamaño: 13-16cm

Vida media: 10-15 años

Zona: África

Alimentación: Granívora, semillas y frutas

 

Los agapornis, también conocidos como inseparables, son unos loros pequeños que se caracterizan por sus fuertes vínculos de pareja. Les gusta vivir en grupo, y cuando forman parejas, el macho y la hembra pasan mucho tiempo juntos acurrucándose y acicalándose las plumas.

Con el tiempo se han popularizado mucho como mascota por su inteligencia y su carácter sociable.

Razas de agapornis

Existen distintos tipos de agapornis que son originarios de distintos lugares de África. Debido a su popularización, a día de hoy podemos encontrarlos en distintas partes del mundo viviendo en libertad.

Las especies más populares son:

  • Rosicollis
  • Fisheri
  • Personata
  • Nigrigenis

Aún siendo menos famosas, encontramos cinco especies más:

  • Canus
  • Lilianae
  • Pullarius
  • Swindernianus
  • Taranta

Para distinguir las diferentes especies, nos centraremos en distintas partes del cuerpo del animal, estas partes son: el ojo, el pico y el color de su cuerpo y plumaje.

Agapornis Rosicollis

Foto agaporni rosicolli

Se distinguen por no tener anillo blanco ocular y el pico de color claro. Suelen tener un tamaño ligeramente mayor a los fishcer y personatas y es la raza en la que más mutaciones podemos encontrar por su facilidad para criar.

Esta variedad es la más habitual. Son los que mejor se acostumbran a la presencia del ser humano y se adaptan fácilmente a la vida en familia siendo muy cariñosos con sus dueños.

Sin embargo, esta afabilidad cambia cuando se mezclan con otras especies ya se que vuelven muy dominantes. Cuando existen parejas la hembra es muy posesiva y defensora de su territorio.

En cambio, cuando no tienen pareja se mezclan con bastante facilidad con otras razas como fischer, personata o lilinae.

Agapornis fischeri

Pareja agapornis fischeri

Se caracterizan por tener un anillo ocular blanco, son de gran colorido y tienen el pico rojo.

Los Fischer se adaptan bien a las familias y a la vida en un hogar. Criados como papilleros podemos conseguir un animal muy leal, pero necesitarán constancia en nuestros cuidados y cariños, pues pueden llegar a asilvestrarse.

Tiene facilidad para juntarse con otras razas de agapornis, aunque las hembras son muy posesivas, como pasaba con los rosicollis, y defenderán su territorio con agresividad.

Agapornis personata

Los agapornis personata, al igual que los fischeri, tienen un anillo ocular blanco, lo que les distingue especialmente es su cabeza de color negro.

Los personata son, por lo general, una especie más asustadiza si los comparamos con los rosicolli o los fischer. Sin embargo, es más fácil juntarlos con otros agapornis e incluso con otras aves distintas como loros, ninfas o periquitos.

Pueden llegar a realizar hasta cuatro puestas al año, lo que les convierte en una de las especies más fácil de criar en cautividad.

Agapornis nigrigenis

Este tipo de agapornis puede ser más difícil de distinguir que los rosicolli, fischer o personata, ya que, tienen un aro blanco alrededor de los ojos y además su cabeza es oscura igual que los personata.

¿Cómo podemos distinguirlos?

  • Más pequeños que los rosicolli, fischeri o personata su altura media es de 13,5cm.
  • Su cabeza y frente es oscura, pero no negra como los personatas, sino, más bien de un marrón gastado.
  • Presenta un babero anaranjado bajo el cuello.

No es fácil encontrar ejemplares para criarlos en cautividad, aunque son bastante amigables con las personas. De hecho, está considerada en peligro de extinción por el bajo número de nigrigenis que viven en la selva africana.

Agapornis canus

También conocidos como “Inseparables de Madagascar”, se caracterizan por sus colores blancos y verdes.

Los machos y las hembras se pueden distinguir fácilmente por presentar colores diferentes, los machos tienen la mitad superior de su cuerpo de color gris perlado, mientras que la otra mitad, junto con las alas, son de color verde, en cambio, las hembras son verdes por completo.

Estos pájaros son difíciles de criar en cautividad, ya que son muy sensibles al estrés. Además, a pesar de non ser conflictivos con otras especies, no llegan a cruzarse con otros.

Agapornis lilianae

Estos agapornis son físicamente muy parecidos a los fischer.

Los podemos distinguir principalmente por la forma de su pico, que también es rojo intenso, pero clarea un poco en la parte superior y también por el babero rojo que le cubre el pecho.

Son huidizos y muy difíciles de criar siendo recomendable que sean sus propios padres quienes se encarguen de los polluelos.

Agapornis pullarius

Se les conoce como “inseparables carirrojo”. Se caracteriza por tener un verde brillante en todo su cuerpo, pico rojo casi anaranjado y cara y cuello rojos.

Podemos diferenciar macho y hembra a simple vista, la hembra presenta un colorido menos intenso, así como el verde interior de sus alas, que en el macho es negro.

Es difícil verlos en cautividad, son muy delicados y sensibles al estrés.

Agapornis swindernianus

Existe muy poca información respecto a este ave, a día de hoy no se ha conseguido criar en cautividad.

Es conocido como “agaporni de cuello negro” por la franja negra que tinta la parte posterior de su cuello. El resto del cuerpo tiene distintas tonalidades de verde y su cola combina rojo, negro, azul y verde.

Agapornis taranta 

De forma común se les llama también “inseparable abisino” o “inseparable de alas negras” por el color del borde de sus alas y su cola que son negruzcas.

Esta preciosa especie distingue sus machos de sus hembras por el color de su frente, en el caso de los machos, encima de su pico, encontramos una mancha roja que no se extiende por las mejillas. Esta frente rojiza no se encuentra en las hembras, que tienen la cabeza completamente verde.

Son los agapornis más grandes llegando incluso a los 17cm de largo. Su cría en cautividad es compleja, no son tan asustadizos como los pullarius o lilianae, pero tampoco amigables como los rosicolli o fischer. Su comportamiento con otras especies es pacífico pero sin llegar a cruzarse.

Mutaciones

Los ancestrales son los tipos de agapornis que podemos encontrar libremente en la naturaleza. Los agapornis verdes, es decir, cuyo color predominante es este, suele ser su versión ancestral, este color les permite camuflarse mejor entre la vegetación de la selva africana.

Las mutaciones se producen cuando existe un error en la información genética que pasa a los polluelos, produciendo un cambio en los colores de los pájaros.

Los rosicollis son los que cuentan con un mayor número de mutaciones debido entre otros factores a su facilidad para criar.

Dentro de las mutaciones más buscadas encontramos colores como el azul, amarillo, verde, blanco o incluso negro.

Agaporni azul

Cuando vemos un agaporni de estos colores se debe a la ausencia de psitacina que crea la ausencia total de pigmento rojo, naranja y amarillo. Únicamente se encuentra en las especies con anillo ocular blanco dando lugar agapornis personata azules, fischeris o nigrigeris azules.

Agaporni amarillo

Es frecuente denominarlos como agapornis lutinos. Podemos ver agapornis de este tipo en fischer, personata, lilianae, nigrigenis y en los rosicollis.

Destacan por un intenso color amarillo en su cuerpo y un tono rojizo anaranjado en la cabeza. Se trata de una mutación bastante común de encontrar.

Agaporni blanco

Estos atractivos pájaros deben su color puramente blanco a la ausencia total de eumelanina, que es el pigmento negro. Los únicos que pueden tener la característica albina son los personatas y fischeris.

Para que nazca un polluelo albino, los padres deben ser completamente blancos. Se caracterizan por tener los ojos rojos, patas de color carne y pico anaranjado.

Agaporni arlequín

Dentro de las distintas mutaciones, también encontramos las que corresponden con alteraciones en la distribución del color. Como resultado vemos inseparables que tienen tonos verdes, amarillos o azules que no son uniformes y que comúnmente se les conoce como “Agaporni arlequín”.

Cuidado de agapornis

Estas aves presentan bastantes facilidades para criarlos en cautividad y que además crea bastantes adeptos.

Por su trato cercano con las personas, cada vez más encontramos a estos pequeños dentro de los hogares formando parte de las familias, pero es importante conocer cuáles son sus necesidades para poder ofrecerles todo lo requieren para tener una vida sana y completa.

Existen una serie de factores que debemos de tener en cuenta a la hora de traer a estos nuevos integrantes a nuestras casas: jaula, ubicación, alimentación y compañeros.

Jaula para agapornis

Debemos dedicarle una pequeña investigación a la elección de jaula, ya que se convertirá en la casa de nuestra mascota.

Cuánto más grande sea mejor, tendremos que adaptarlo al lugar en el que pondremos a nuestros pájaros, pero estos animales están adaptados a volar y además son muy juguetones e inteligentes.

Necesitarán espacio para estirar las alas y es conveniente poner palos, columpios, cuerdas y otros juguetes para agapornis para que no se aburran y se depriman.

Muchos inseparables tienen tendencias escapistas, por lo que la distancia entre barrotes es recomendable que sea pequeña y que nos aseguremos que tienen un buen sistema de cierre.

Ubicación

Estos animales necesitan luz, las corrientes de aire son perjudiciales para su salud y , además de la luz que reciban tras las ventanas de las casas, es fundamental que cada cierto tiempo les de directamente los rayos del sol que les proporcionará vitamina D.

Muchas personas dejan que sus pájaros revoloteen por la casa fuera de sus jaulas para que puedan divertirse y fortalecerse. Es muy buena opción siempre y cuando les echemos un vistazo para evitarnos problemas y disgustos.

Alimentación

Los agapornis pertenecen al grupo de las psitácidas, se alimentan a base de semillas, frutas, bayas, flores, etc.

Es importante alimentar adecuadamente a nuestros animales, la comida de agaporni más frecuente serán las mezclas de semillas que encontraremos con más facilidad en cualquier tienda de mascotas e incluso supermercado, si queremos que nuestros pájaros estén bien alimentados deberemos elegir una mezcla de calidad, y tendremos que pensar probablemente en suplementos nutricionales.

Por otra parte, existen los piensos extrusionados al igual que para otras mascotas. La elaboración de estos alimentos se hace triturando todas esas semillas y compactándolo en forma de pellets o bolitas, de esta manera los agapornis no podrán rechazar aquellas semillas que les gusten menos y aportan una nutrición completa.

Los vegetales y las frutas deben estar presentes en la dieta de nuestros agapornis, de forma diaria o al menos 3 o 4 veces por semana. Pueden ser judías verdes, repollo, pimiento, brócoli, maíz y muchas más.

Compañeros de jaula

No es casualidad que a los agapornis se les conozca por el nombre de “inseparables” y es que, estas aves disfrutan mucho de la compañía de otros miembros de su especie especialmente de sus parejas.

Si estás pensando en montar una jaula o aviario con distintas razas de pájaros como ninfas, periquitos y otros loritos pequeños, no es recomendable, ya que los agapornis son una especie bastante territorial por lo que lo más probable es que rechacen a cualquier “intruso” a base de picotazos.

Lo mejor es agrupar aves de la misma especie, y mejor aún si son de la misma raza, es decir, rosicollis con rosicollis, personatas con personatas, etc.

Si estás pensando en adoptar un agaporni, es mejor que sea en pareja, pues será más feliz, un solo inseparable puede sufrir depresión si no tiene los estímulos y compañía necesarios. Macho y hembra se llevarán mejor que si juntas dos hembras ya que pueden enfadarse por temas territoriales.

Cría de agapornis

Cuando estos pequeños entran en nuestra familia, es normal que nos planteemos ampliarla.

Si nuestra intención es que nuestros agapornis tengan polluelos, deberemos prepararles una jaula con espacio suficiente para sus juguetes y sus vuelos y además un nido donde puedan criar a los pichones.

Los agapornis están listos para reproducirse cuando llegan al año de edad. Algunos pueden estar sexualmente maduros un poco antes, pero es conveniente esperar hasta que tengan al menos un año.

El nido de agapornis se puede adquirir en cualquier tienda de mascotas, se trata de una cajita de madera con una entrada circular y una de sus tapas suele poderse levantar para que nosotros podamos echar un vistazo al interior.

Este nido debe ser lo suficientemente grande para que la pareja pueda entrar cómodamente y que haya espacio para los huevos que más tarde se convertirán en pichones.

Agapornis papilleros

Hay dos formas de criar agapornis, una es dejar que los padres se encarguen de los polluelos, y otra es criarlos con papilla, a mano, esto es lo que se conoce como papilleros.

Con las aves papilleras lo que conseguiremos son unas mascotas muy amigables y cariñosas al trato con las personas, especialmente con sus dueños que serán quienes les cuiden.

En el caso de los agapornis, para que continúen siendo cariñosos con nosotros, es importante mantener una relación cercana de cariño prácticamente todos los días, si no, es posible que se vuelvan más ariscos con el tiempo.

Si tenemos nuestro propios pichones, no debemos retirar a nuestro agaporni recién nacido del nido, la edad ideal para sacarlos será de unos 20 – 23 días desde que nacieron.

Si vamos a comprar a nuestro papillero, recomendamos adquirirlo de criadores con experiencia, puesto que además de dar más confianza te informarán de las dudas que puedas tener respecto a cómo criar a tu agaporni papillero.

Para nuestro pichón necesitaremos:

  • Un fauna box, caja de madera o plástico que utilizaremos como su hogar.
  • Manta eléctrica (siempre que haya un clima frío)
  • Viruta de madera y trapitos
  • Jeringuilla sin aguja de 5ml

Acondicionaremos su lecho en el fauna box o transportín con viruta limpia y un trapito para que pueda cubrirse en caso de tener frío, es importante que el lecho esté siempre lo más limpio posible.

Debajo del transportín, colocaremos una manta eléctrica que ocupe la mitad de la superficie. De esta manera, si nuestro pollo tiene frío podrá apartarse del foco de calor.

Debe tener una temperatura constante de entre 25 – 30 grados centígrados para que nuestro pollito esté a gusto y no tengamos problemas.

Preparación y administración de la papilla

Prepararemos agua caliente dejándola hervir levemente, añadimos unas cucharaditas de papilla mientras removemos asegurándonos que no dejamos ningún grumo. Debe quedar con la consistencia de unas natillas.

Puesto que no podemos guardar la papilla que nos sobre, para no desperdiciarla, podemos medir con la jeringuilla la cantidad de agua que necesitaremos.

Una vez preparada la mezcla, comprobamos que no esté muy caliente, podemos echarnos unas gotas en el interior del brazo y ver que no queme.

Con la jeringuilla ya cargada y una vez expulsemos el aire, colocaremos nuestro polluelo sobre una superficie que nos sea cómoda como una mesa.

En cuanto vea la jeringuilla nuestro hambriento pollito se estirará para comer, apretaremos el émbolo poco a poco, al ritmo que nos marque nuestro pájaro, llenando su buche hasta saciarse.

El buche, que lo notaremos en su pecho, se irá llenando a medida que trague la papilla, una vez termine el buche debe quedar lleno pero la piel no debe estar demasiado tersa, si no con algo de holgura.

Es muy importante no dar de comer a nuestro polluelo si tiene algo de comida en el buche, ya que puede fermentar y enfermar. Como comentamos antes, no se debe guardar para posteriores tomas la papilla que nos sobre.

Los polluelos serán quienes nos vayan guiando sobre sus necesidades al comer, pero una tabla orientativa sobre las tomas sería la siguiente:

Edad Cantidad Tiempos Tipo de comida
18 – 25 días Entre 3ml – 6ml 4 tomas diarias (cada 6 horas aproximadamente) Papilla
26 – 32 días Entre 5ml – 10ml 3 tomas diarias (cada 8 horas aprox.) Papilla
33 – 40 días Entre 7ml – 10ml 3 tomas diarias (cada 8 horas aprox.) Papilla
41 – 50 días A demanda 3 tomas diarias (cada 8 horas aprox.) Papilla y mijo en rama
51 días en adelante A demanda 3 o menos tomas diarias Papilla, agua, semillas y mijo en rama

A algunos pájaros les gusta más comer que a otros, algunos tardarán un poco más en comer semillas solos que otros, estaremos atentos e iremos observándolos según nos vayan pidiendo.

Las ramas de mijo las introduciremos en su fauna box para que vayan picándolas progresivamente, a medida que se acostumbre a comer semillas irá pidiéndonos menos papilla hasta que finalmente rechace la jeringuilla. Cuando veamos que come semillas meteremos también agua para que pueda hidratarse bien.

Introducción a la jaula del papillero

A partir del primer mes, el fauna box se le empezará a quedar pequeño, será el momento de meterle en una jaula y que comience a probar sus habilidades.

Se recomienda introducir al principio su fauna box, para que si tiene frío pueda guardarse dentro.